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martes, 29 de diciembre de 2015

Fiesta de Fin de Año y el Alcohol

EMBRIAGARSE EN EXCESO DEJA CONSECUENCIAS

El consumo nocivo de alcohol deja secuelas negativas durante las fiestas de fin de año. Intoxicaciones, accidentes de tránsito y riñas, en muchas ocasiones con consecuencias fatales, quedan como resultado de la cultura del exceso que impera en diciembre.
Más de un factor propicia en estos días el abuso del alcohol: las fiestas y ocasiones para el trago social se multiplican; las emisoras de radio bombardean al oyente con letras como “Bebo hoy, bebo mañana; como me gusta, bebo to’a la semana”; los amigos se instan a “empinar el codo” sin comedimiento (“¡Bebe mucho! ”, le gritó un compañero de trabajo a otro al despedirse en la víspera de Nochebuena), las autoridades levantan la prohibición de vender alcohol después de medianoche y las bebidas se encuentran entre los obsequios tradicionales de la época.
Para los alcohólicos en recuperación este escenario se torna particularmente peligroso.
“En todas las épocas hay recaídas, pero en esta más”, afirma Jesús C., coordinador de la oficina central de Alcohólicos Anónimos (AA) en Santo Domingo.
Quienes luchan con la adicción al alcohol deben tener estrategias definidas a fin de salir airosos de las fiestas decembrinas.


 EL ALCOHOLISMO
• Es una adicción, por tanto, se le considera una enfermedad.
• En su desarrollo y evolución influyen aspectos genéticos, psicosociales y ambientales.
• El alcohólico no puede controlar su propensión a la bebida, está obsesionado con el alcohol, pero niega su problema.
• Los hombres sufren más de alcoholismo que las mujeres, pero estas son más vulnerables a los efectos dañinos del alcohol.
Cómo disfrutar sobrio en fin de año
Disfrutar de las celebraciones de fin de año sin consumir alcohol puede parecer insólito y hasta aburrido a un gran número de personas. Para quienes luchan contra el alcoholismo, sin embargo, se trata de una cuestión de salud.
“Si es por tu salud, tú puedes ir hasta la Luna”, afirma Jesús C., coordinador de la oficina central de Alcohólicos Anónimos (AA) en Santo Domingo, en referencia a los esfuerzos que debe hacer un adicto en recuperación a fin de no recaer en esta época llena de tentaciones (en AA se usa el nombre y la inicial del primer apellido para mantener el anonimato).
El aislamiento no es la mejor estrategia de supervivencia porque, como señala Jesús C., la soledad es mala consejera.
El alcohólico tiene una obsesión con la bebida y permanecer en casa solo, triste y melancólico, especialmente cuando los demás salen a departir y celebrar, no hará más que profundizar ese pensamiento obsesivo.
Lo ideal es buscar compañía, pero no en amigos que lo inciten a tomar, ni en lugares donde solía darle rienda suelta a la afición por el trago.
Amigos y parientes abstemios, grupos de apoyo como AA (que en estos días organizan sus propias celebraciones) y congregaciones religiosas sirven como aliados para resistir las tentaciones de estos días.
Jesús C. sugiere realizar actividades que mantengan la mente ocupada y que no impliquen la ingesta de alcohol, como salir al cine o hacer actividad física.

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